Los 6 alimentos que te dan más hambre: no te llenan y engordan

¿Por qué siempre tenemos hambre? A menudo depende de lo que comemos y masticamos. Son productos insospechados que en lugar de nutrir sólo aportan «calorías vacías»

Cuantos más coma, más comeré. Quién no ha pensado nunca esto delante de una bolsa de caramelos o después de comer en un lugar de comida rápida? Esto ocurre cuando a pesar de haber ingerido muchos alimentos y calorías, no nos sentimos llenos en lo absoluto. Hemos consumido nuestra comida y ya no debemos sentir ninguna sensación de hambre. Sin embargo, nuestro cuerpo y nuestro cerebro sienten que no es así.

Esto ocurre cuando los alimentos que hemos consumido resultan ser que carecen de los nutrientes que nuestro cuerpo requiere en ese momento. Los dulces industriales ricos en azúcares refinados, platos condimentados con grasas y aceites vegetales no especificados y supuestos bocadillos dietéticos puede contarse entre los más clásicos alimentos vacíos que aportan muchas calorías, pero muy pocos de los elementos necesarios para una dieta completa y adecuada, y además son algo adictivos.

Los 6 alimentos que nos dan más hambre :

Estos alimentos son capaces de aumentar repentinamente nuestra sensación de hambre y que deben limitarse o eliminarse de los propios hábitos alimenticios.

Chicle

Tal vez no todo el mundo lo sepa, pero al masticar un chicle se produce el momento de la crisis, nuestro estómago comienza a producir jugos gástricos, como si estuviera esperando a digerir un alimento que llega, pero no lo hace. La respuesta de nuestro organismo es la aparición de un dolor repentino.

Refrescos carbonatados: No podemos estar sin ellos cuando nos da Hambre

Los refrescos carbonatados, incluidos los refrescos dietéticos, que dicen no tener azúcar porque se sustituyen por edulcorantes artificiales, aunque proporcionan cero saciedad y un nivel de azúcar en sangre por las nubes, provoca una sensación de hambre casi inmediata. 

Alimentos con edulcorantes y polioles

Los polioles y diversos sustitutos del azúcar también se denominan, como es lógico, edulcorantes no nutritivos y se utilizan en muchísimos productos, incluso insospechados. Podemos encontrarlos incluso en el ketchup, el yogur, las galletas, y los cereales industriales. Actúan disminuyendo la producción de la hormona de la leptina que es responsable del correcto metabolismo de las grasas y de la regulación de la saciedad. En la actualidad hay muchos estudios que han analizado los efectos secundarios que estas sustancias provocan tanto en el metabolismo como en el microbioma intestinal y la salud del intestino. Por lo tanto, limite al máximo los alimentos que contengan sustancias terminadas en «osio» y «olo» en la lista de ingredientes, como el maltitol, el sorbitol, el xilitol, pero también el jarabe de glucosa fructosa.

Alimentos congelados

Los alimentos congelados pueden ser convenientes para aquellos que siempre tienen prisa, pero sería bueno aprender a limitar su consumo, el cual debería ser ocasional. Estos platos ya preparados suelen contener sustancias para mejorar su sabor y aspecto, Por lo tanto, sería bueno acompañarlos con alimentos frescos, ricos en fibra y vitaminas, para obtener una comida realmente completa y evitar abrir el refrigerador diez minutos después de levantarse de la mesa.

Dulces industriales y productos de panadería

Los pasteles, galletas y aperitivos producidos industrialmente suelen estar envasados con azúcar blanca y harinas refinadas. Esto los hace ricos en calorías, pero muy pobres en fibra, los principales contribuyentes a la saciedad, a menudo están completamente ausentes. Sabemos que es muy difícil resistir la tentación de los dulces. Por lo tanto, debemos evitar los productos envasados y tratar de prepararlos en casa utilizando harina integral y un poco de azúcar, que podría sustituirse por pasas sultanas o higos secos para endulzar. Lo mismo ocurre con los biscotes, las galletas y los crackers, que con demasiada frecuencia se consideran sanos.

Barritas Dietéticas: el alimento que nos da más hambre y no nos llena.

Las barras no siempre son de buena calidad. A menudo, aunque dicen ser barritas dietéticas, contienen el mencionado jarabe de glucosa fructosa. Además, si intentamos utilizarlas como sustituto del almuerzo, corremos el riesgo de suministrar a nuestro cuerpo sólo calorías vacías y no suficientes para saciarnos, lo que nos lleva a darnos un atracón en la cena, devorados por las punzadas del hambre. Por lo tanto, es mucho mejor optar por comidas equilibradas y saludables, preparadas en la medida de lo posible por nosotros mismos.